Honestidad: Hablar siempre con la verdad al cliente y proveedor, igualmente mantener esta actitud dentro del ambiente de trabajo.

Confianza: Es fundamental que como empresa confiemos en nuestro equipo de trabajo.

Respeto: Es muy importante manejar excelentes relaciones con nuestros clientes y proveedores, basadas en el respeto mutuo.

Liderazgo: En el lugar de trabajo es claro el rol que existe entre jefe y colaboradores, pero para nosotros es fundamental la unión y trabajo en equipo. Por eso todas las labores son desarrolladas en conjunto, guiando por supuesto a todos los empleados.

Servicio al cliente: Debe ser excelente, pues este es el factor diferenciador que como empresa tenemos.

Responsabilidad: Cumplirle a los proveedores con lo pactado, ya sea en cuanto a las formas y fechas de pago y respecto a los clientes, es nuestra responsabilidad satisfacer sus necesidades por encima de todo, buscando en primer lugar su beneficio y después el de la empresa.